Algunas Reflexiones sobre el sufrimiento

A veces la vida cuesta y duele. Padecemos dolencias de diversa índole (física, emocional), atravesamos por momentos duros y díficiles. Muchas veces nos preguntamos por qué? Qué habremos hecho para merecer tal o cual cosa.

En este artículo quiero compartirte algunas reflexiones sobre las causas del sufrimiento. Es preciso que entiendas que detrás de cada padecimiento hay un aprendizaje a realizar. La función del sufrimiento es la de moldear y enseñar aquello que no se puede aprender por otra vía.

El sufrimiento en su mayoría tiene dos orígenes: tus acciones y tus elecciones.

Tus acciones tienen consecuencias, todas y cada una de ellas. Como has leído ya en la Ley del Retorno algunas acciones que llevamos adelante tienen un retorno multiplicado, para bien o para mal. Las acciones que llevamos a cabo tienen impacto en nuestra vida y en la de otras personas, a veces inmediato y a veces tiempo después. En este caso la intención del sufrimiento no es la de castigar sino de demostrarte los resultados de lo que haces haciendote pasar por una situación afín a la que en algun momento tu generaste. ¿Tu socio te estafó? Medita con quien fuiste deshonesto. Pide perdón y decide no volverlo a hacer, de esta manera concretas la lección y no necesitarás volver a pasar por lo mismo. Es vital que asumas tus propias responsabilidades para concretar los aprendizajes. Muchas veces es tentador caer la salida fácil de culpar a otros pero lo cierto es que la responsabilidad es tuya. Siempre tienes la opción de modificar tus actitudes. Si te quejas que el dinero no te alcanza y gastas grandes sumas en vanalidades, no puedes culpar a tu empleador de pagarte un sueldo magro. Eres tu quien debe aprender a establecer prioridades y administar tu dinero de forma racional. Y aun si en verdad tu empleador te abona una retribucion miserable, ¿qué haces tu al respecto? ¿Solicitas un aumento? ¿te decides a buscar otro trabajo? ¿te capacitas para ascender o aspirar a un puesto mejor? Fijate como siempre volvemos a los mismo: tu tienes la posibilidad de cambiar las cosas haciendote cargo de lo que haces o dejas de hacer al respecto. La no acción tambien tiene sus consecuencias.

Hablemos ahora del sufrimiento por elección. En un punto esta relacionado con lo expuesto en el párrafo anterior. Muchas situaciones las hemos elegido nosotros mismos, a veces consciente y otras inconscientemente. Si mi salud es mala y no concurro al médico, no sigo los tratamientos, tengo hábitos perjudiciales ¿quien esta eligiendo la enfermedad? ¿Dios? ¿Mi familia? ¿La vida? ¿O yo?

También hay experiencias que elegimos antes de encarnar en esta vida. Nuestro alma atraviesa una serie de encarnaciones en diferentes cuerpos, momentos y lugares. El alma encarna en una vida terrenal con el objetivo de aprender para crecer espiritualmente. El aprendizaje se da por experiencia. De la misma manera que cuando asistes a una universidad para realizar una carrera. Tu vas eligiendo cursar distintas materias en diferentes momentos. A veces compartes el estudio con otros compañeros de cursada. Con el alma pasa exactamente lo mismo: la carrera es el perfeccionamiento y las materias a elegir son diversas situaciones y experiencias. Los compañeros de cursada son parte de tu grupo o familia almica: tu reencarnas en compañía de otras almas que te acompañaran en el recorrido de las lecciones a veces como padres, otras como hermanos, parejas, amigos, vecinos, etc. Cada persona, cada ser que se cruza en tu vida lo hace por que lo tenía que hacer y ya estaba establecido de antemano, cada persona cumple un papel en la generación de un aprendizaje. Quizás tu jefe molesto se encuentre en este momento de tu vida para que desarroles la cualidad de la humildad, tu hijo rebelde para que desarrolles la paciencia, una pareja demandante para que aprendas a no centrarte solo en ti mismo, un animal necesitado para que aprendas el amor incondicional, un novio mentiroso para que aprendas la cautela, un amigo generoso para que aprendas a ser agradecido y asi sucesivamente.

Hay experiencias, sin embargo, que se aprenden a través de situaciones duras pues para desarrolarlas es preciso pulir el espiritu. Reflexiona en el procedimiento para obtener un diamante. El diamante proviene de un trozo de carbón comprimido, a simple vista es una piedra negra carente de atractivo y de valor. A traves del pulido, de herramientas de raspan, arrancan pequeñas partículas, cortan y vuelven a raspar se obtiene un diamante, un diamante de gran belleza, valor y pureza capaz de reflejar en su superficie los colores del arco iris y todo como resultado de un procedimiento cruento. Quizás para desarrollar la fortaleza debas padecer algun tipo de violencia; tal vez para aprender a valorarte y defenderte debas sentirte amenzado y verte en la necesidad de poner un límite; probablemente para apreciar tu cuerpo físico debas llegar a sufrir alguna enfermedad; no es de extrañar que el desapego a las cosas materiales lo aprendas a través de pérdidas económicas, quizás para valorar la vida debas enfrentarte a la muerte. De allí el dicho popular de que uno valora lo que tiene cuando lo pierde, uno valora y aprende lo positivo cuando debe lidiar con lo negativo.

A modo de conclusión y para clarificar la intención de este artículo te propongo que reflexiones acerca de tu vida y de lo que has atravesado. Preguntate que has aprendido, con que accionar tuyo anterior se vinculan algunas de tus experiencias y situaciones tanto pasadas como presentes. Piensa en lo malo que te ha acontecido y que fortaleza o virtud has adquirido despues de ello. Analiza con atencion y verás las lecciones escondidas. En la medida que logres hacer esta elaboracion lograras concretar los aprendizajes destinados para ti en esta existencia y seguramente no deberás repetirlos en tu propia encarnación. Habrás cursado exitosamente esa materia en tu vida...

Carolina Moonstone